La Diputación muestra el potencial gastronómico de la provincia en el Mercado Medieval a través de la marca Ávila Auténtica

viernes, 07 de septiembre de 2018

La Diputación de Ávila muestra desde hoy el potencial gastronómico de la provincia en el marco de las XXII Jornadas Medievales de Ávila, que estrenan la declaración de Interés Turístico Regional y se celebran hasta el domingo.

El presidente de la Diputación de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que ha estado acompañado por el teniente de alcalde  de Servicios a la Ciudad, Turismo y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Ávila, Héctor Palencia, así como por los diputados de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Ángel Jiménez, y de Turismo, Asuntos Europeos y Energía, Rafael Pérez, ha visitado las paradas medievales que la marca colectiva impulsada por la institución provincial, Ávila Auténtica, ha instalado en la plaza de la Diputación o del Corral de las Campanas, así como en la calle Sancho Dávila.

Este año, ha destacado Sánchez Cabrera, la Diputación aumenta su presencia en esta cita con 14 paradas medievales y 17 empresarios que durante estas jornadas mostrarán sus productos de calidad.

Vinos, miel, quesos, embutidos, caracoles, Carne de Ávila, cerveza, cochinillo, patatas fritas artesanas, morcillas o dulces artesanos se mostrarán en este punto del Mercado Medieval de Ávila, el único en el que se pueden degustar productos de la provincia.

La presencia de los productores abulenses a través de Ávila Auténtica, además, se completará con numerosas actividades que se desarrollarán para los asistentes, como talleres de cocina infantiles, juegos para los más pequeños, carreras de caracoles o talleres de maquillaje. Asimismo, se podrá disfrutar con ambientación musical en directo y también se realizarán diversos sorteos, que se irán anunciando a través de las redes sociales de la marca colectiva.

En este sentido, el teniente de alcalde de Turismo del Consistorio abulense, Héctor Palencia, ha destacado la colaboración institucional existente y el escaparate que supone el Mercado Medieval para la promoción de los productos de la provincia, con el objeto de que los empresarios puedan vender sus productos y también darse a conocer entre los miles de visitantes que acuden al mercado.