El operativo invernal de la Diputación de Ávila actúa para facilitar el acceso a más de 200 municipios por el temporal de nieve

martes, 09 de enero de 2018

El dispositivo de vialidad invernal de la Diputación de Ávila ha actuado por el temporal de nieve para facilitar el acceso a más de 200 municipios de la provincia, prioridad establecida por la institución provincial ante la excepcional nevada.

En la reunión de coordinación que ha tenido lugar esta tarde se ha destacado la intensa labor de los equipos de trabajo que unido a condiciones climatológicas menos adversas (temperaturas más elevadas y menos ventisqueros) ha facilitado que casi la totalidad de los municipios y anejos de la provincia, salvo Navamuñana (anejo de Santiago del Collado), tengan habilitado el acceso por carretera con turismo, siempre con la debida precaución por las placas de hielo. Así, esta tarde han quedado abiertas al tráfico en general las vías de El Rehoyo (anejo de La Aldehuela), Escalonilla y Saornil (anejos de Tolbaños) y Balbarda.

Una reunión en la que el presidente de la Diputación de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha agradecido la labor de los trabajadores que integran el operativo de vialidad invernal.

En Navamuñana los efectivos se han tenido que retirar al caer la noche pero está previsto que continúen mañana a primera hora.

Esta tarde, los trabajos de las máquinas con turbinas, en colaboración con la Junta de Castilla y León, han permitido la apertura al tráfico de  las carreteras AV-P-617 (Valdecasa) y AV-P-534 (Horcajo de la Ribera). En este caso, ha sido necesaria la utilización de esta maquinaria por el espesor de la nieve que, unido a la dureza, impedía la labor de las máquinas quitanieves.

Asimismo, la AV-P-675 (Puerto El Tremedal) y la AV-P-530 (Puerto de la Lastra) así como la carretera que une Sanchorreja con Balbarda (AV-P-612) permanecen cortadas al tráfico, si bien el acceso a estos municipios está garantizado por otras vías.

El operativo de vialidad invernal de la Diputación de Ávila, que integran más de medio centenar de personas y 40 máquinas, trabaja desde primera hora de la mañana hasta la noche, cuando por razones de seguridad los equipos deben retirarse ante el peligro de que las máquinas se salgan de la vía, porque el espesor de la nieve caída impide ver el trazado de las carreteras.