El Centro Infantas, más eficiente gracias a un sistema inalámbrico de gestión del clima

miércoles, 03 de julio de 2019

El Centro Residencial Infantas Elena y Cristina cuenta con un sistema inalámbrico de control, gestión y regulación del clima. Un sistema pionero para la reducción de las emisiones contaminantes y el ahorro energético que se ha instalado sin la necesidad de realizar obra civil, con un coste inferior a los diez mil euros.

A través de un ordenador o un dispositivo móvil (teléfono o tableta), desde cualquier lugar del mundo el personal de Construcciones Civiles de la Diputación puede programar y controlar el funcionamiento de los sistemas de calefacción del Centro Residencial y detectar cualquier avería o incidencia que se produzca. Este sistema, para el que no se han tenido que realizar obras más allá de la instalación de termostatos inalámbricos, ha sido posible gracias a la colaboración del Servicio de Construcciones Civiles de la Diputación y la multinacional francesa Delta Doré, líder en Europa en la fabricación de ese tipo de termostatos.

Consta de cincuenta termostatos inalámbricos dispuestos en redes malladas que cubren los 15.500 metros cuadrados del Centro Residencial repartidos en ocho pabellones con sistemas de calefacción de aire y radiadores, dos calderas de gasóleo de 900.000 kilocalorías y tres bombas de circulación de 15 kW de potencia.

Como ha señalado la diputada Beatriz Díaz Morueco, la Institución provincial “tiene un compromiso con la eficiencia energética, la sostenibilidad y la reducción de las emisiones contaminantes de la que este sistema es buena prueba. Es, por tanto, un sistema que ahorra costes desde el momento de plantearlo, en su puesta en marcha y en su funcionamiento habitual”.

Por su parte, el oficial calefactor del Servicio de Construcciones Civiles de la Diputación, Jesús Manuel Martín, ha establecido el ahorro de combustible, gracias al control de la climatización, en “un 20 por ciento inferior al que este Centro tenía antes”. Además, “los costes del proyecto que “no han llegado a diez mil euros, cuando un sistema con cableado, sin contar la obra civil, podría suponer unos 200.000 euros”.

El gerente para España de Delta Doré, Joan Carles Rubio, ha explicado “el reto” que ha supuesto la instalación para la compañía, por el hecho de haberse realizado a través de ocho pabellones en lugar de en un solo edificio. “Para nosotros es un salto testear este tipo de tecnologías en entornos multipabellones, por lo que estamos agradecidos a la Diputación la implicación y la confianza en nuestra tecnología”. Rubio ha dicho que el proyecto “sigue vivo, puesto que se pueden hacer otras mejoras gracias a la tecnología radio y sin tener que hacer obra civil, que siempre implica que todo se ha de proyectar de una vez, lo que supone costes muy elevados”.