Exposición de fotografías de Jesús Caballero Arribas (Castellum S. Coop.) con el apoyo del equipo científico formado por: Martín Almagro-Gorbea, Jesús Caballero Arribas y María Moliné Isidro.

Peñas sacras en Ávila

Las Sierras de Ávila mantienen, aún hoy, constantes milenarias en sus paisajes; también, invariables formas de vida que subsisten, desde tiempos ancestrales, en contacto directo con la Naturaleza.

En estos paisajes destacan, inmutables, determinadas rocas que concentran un sentido religioso de animismo primitivo, cuando se dotaba a los elementos naturales de alma propia y vida, en una idea que pasó a las sucesivas culturas y creencias a través de los siglos.

Son peñas singulares, entre berrocales de granito. Algunas con tradiciones sagradas remontables a la Edad del Bronce, consolidadas en la etapa de los vettones y posterior romana; y, desde la repoblación de la Edad Media, cristianizadas muchas por la oposición de la Iglesia a los ritos paganos o por canalizar así el sentimiento piadoso de cada cuál.

Arqueológicamente, se consideran sacras las peñas que tienen algún rastro fosilizado de las liturgias arcaicas practicadas en ellas. Para ello sirven como indicios las huellas físicas dejadas por una actividad ritual, pero también los ecos de ritos pretéritos que se adivinan en ciertas costumbres y gestos, ahora repetidos casi mecánicamente o convertidos en juegos infantiles.

El catálogo abulense supera las 150 peñas y es uno de los conjuntos más ricos de Europa Occidental. Aquí se muestran las más representativas, agrupadas por su ritual característico: